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Regionales | 14/08/2018
En Cañada del Ucle y Los Quirquinchos
Llamadas a horas extrañas
Continúan los llamados telefónicos donde piden rescate por familiares secuestrados. Durante la madrugada del jueves 9, unas cinco familias de Cañada del Ucle y otras cinco
de Los Quirquinchos, fueron víctimas de esta modalidad, llegaron a pedir 30 mil dólares por
un rescate. La particularidad de ambos casos, todos apellidos que comienzan con la letra A.
Familias de Cañada del Ucle y de Los Quirquinchos fueron víctimas de llamados telefónicos donde un desconocido se hizo pasar por un familiar herido y secuestrado, y pidió un rescate de 30 mil dólares para liberarlo. El hecho ocurrió durante la madrugada del jueves 9 en las dos localidades, afectando a un total de diez familias, aproximadamente. La particularidad de ambos casos, todos apellidos con A.

“Todo empezó a las tres y media de la mañana con un llamado de mi mamá. Me llamó la atención que era desde su celular, y cuando le pregunto qué pasa, me dice que tienen al marido (Darío) de mi hermana (Paula) secuestrado y que le pedían 30 mil dólares”, detalló Melina A. de Cañada del Ucle, en diálogo con el programa Miralo por Radio (FM 95.9).

“Mi mamá dijo que llamaron dos veces y cortaban. En el tercero ella atendió pensando que tal vez éramos nosotras que teníamos los chicos enfermos. Después no podía cortar, porque nos quería llamar a nosotras a través del teléfono fijo, pero el otro teléfono seguía en línea, no la dejaban que pueda acceder a hacer otra llamada”, agregó.

A medida que fueron pasando las horas, se supo que en Cañada del Ucle, cinco familias recibieron este tipo de llamadas. En este caso, pidieron 30 mil dólares para el rescate. “Llama una mujer llorando y mi mamá enseguida le dijo que no era Paula, que no era su voz. Según mi mamá, tenía una tonada santiagueña. ‘Paula no sos vos, no es tu voz’ y la mujer le decía: ‘Mami, ten-go toda la boca lastimada. No puedo hablar, nos van a matar, tienen a Darío encerrado en el baño. Mami traé la plata nos van a matar’. Querían 30 mil dólares y que la pongan en una bolsa y la dejen en la calle”, describió Melina.

“Le digo a mi marido  que vaya para la casa de mi mamá, llamé a la policía, que respondieron rápidamente, y me dijeron que habían recibido otras denuncias, que se trataba de una broma, pero desesperada le pedí que vaya porque tenía en el teléfono a mi mamá que lloraba, gritaba y que el tipo la estaba amenazando. Mi marido, mi suegro, mi tío y la policía fueron de Darío y no había nada. Darío estaba durmiendo lo más bien con toda su familia. Pero el susto fue terrible, después me vengo a enterar que a cinco familias de Cañada les pasó lo mismo. Fue una situación desesperante, siempre vemos que pasan estas cosas por la tele y jamás pensé que nos iba a pasar a nosotros”, concluyó.

Durante la misma madrugada, en la localidad de Los Quirquinchos sucedieron hechos similares. “Dos y media de la mañana me llamaron al teléfono fijo, entonces me  levanto, atiendo y era una chica joven que lloraba y me decía ‘mamá, mamá, me asaltaron, me golpearon’ y me di cuenta que no era la voz de mi hija y le pregunto ‘¿qué te pasó?, ¿sos vos Andrea?’ y me responde ‘sí, mamá’, pero mi hija me dice mami y me llamó la atención. Pero me insistía en que la habían golpeado en la cabeza y que hablaba así porque le habían lastimado la boca”, indicó Nancy A. también en diálogo con el programa Miralo por Radio (FM 95.9).

En este caso, quien se hace pasar por la hija le dice que estaba acompañada por otras personas. “Me dice que estaba con dos policías y me pasó con un hombre, me dice ‘señora, le hablo’ y le corté. Le corté y no me molestaron más, lo primero que hice fue llamar a mi hija, me atendió y me dijo que estaba bien, le conté la situación que había pasado y llamé a la policía y me dijeron que fue la primera vez que pasa esto en Los Quirquinchos”, concluyó Nancy.    
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