Cultura | 21/07/2020
Murales de aniversario
"El Clásico de la luna” tiene su homenaje en las paredes de Argentino y Firmat F.B.C.
Con motivo del 51.° aniversario de la vuelta del clásico de fútbol firmatense, la Cooperativa de Trabajo El Correo de Firmat junto al artista plástico, Ariel Bertolotti, realizaron dos murales en los clubes de la ciudad.
La foto del sorteo antes del partido entre Firmat y Argentino entre los capitanes, Raúl Luli López de Firmat F.B.C. y Alfonso Coco Pellegrini de Argentino acompañados por el árbitro Atilio Metifogo, plasmada por Rubén López Sáez el 20 de julio de 1969, 51 años después, se transformó hace días en una pintura emblemática y simbólica que hermana aún más a colorados y cueveros, que estuvieron 32 años (de 1937 a 1969) sin poder enfrentarse en una cancha de fútbol.
La propuesta cultural de El Correo y Ariel Bertolotti recibió el visto bueno y la autorización de los presidentes de Argentino y Firmat F.B.C., respaldando la iniciativa que busca promover el deporte y la historia de uno de los acontecimientos populares más importantes de la ciudad.
Tal es así que entre el martes y miércoles pasado, Ariel, creador del mural “Nadie es perfecto” sobre una pared ubicada en la intersección de Bv. Colón y Gral. Mosconi (entre otros grandes trabajos artísticos), dejó su huella en las paredes del Rojo y la Cueva.
En el caso de Firmat F.B.C., la obra se encuentra plasmada al costado de la entrada visitante a la cancha de fútbol, sobre calle Mitre, mientras que el mural en las instalaciones albicelestes tiene espacio al lado de la entrada a la cancha de vóley, por calle Sarmiento.
El sábado a la mañana fue el día donde formalmente se “inauguraron” los murales ante la presencia de los presidentes de ambas instituciones, Darío Girotti de Argentino y Federico De Vincenti de Firmat F.B.C.; familiares de los capitanes de ambos equipos e integrantes de El Correo de Firmat.
Coquito Pellegrini expresó su satisfacción por el mural pero a su vez lamentó “que no está el Luli vivo, la alegría mía sería que esté vivo”.
Además, agregó que “fue emocionante cuando entré a la cancha y volver jugar el clásico después de 32 años por la gente que había; se creía que nos íbamos a matar y no pasó nada”.
Sus hijas Daniela y Claudia también nos contaron sus sensaciones: “Cuando me mandaron la foto del mural se me llenaron los ojos de lágrimas y hoy le decía a mi hermana (Claudia), qué lindo porque esos murales van a tardar en despintarse y yo tengo una nena de dos años que cuando empiece a crecer va a decir ese es mi abuelo cada vez que pase”, contó emocionada Daniela.
Para Claudia, por su parte, “es un orgullo, porque uno también escuchó el discurso de lo que fue el club para él y todo, y verlo ahí es muy emocionante”.
También estuvieron presentes los hijos de Luli López: Giuliano, Ramiro, Rocco y Regina. Giuliano destacó el mural pintado por Ariel Bertolotti: “Para nosotros es un orgullo gigante tenerlo acá y poder verlo todos los días pintado en las paredes de los dos clubes del pueblo. Nos genera un montón de recuerdos, y a mí que soy fanático del fútbol mucho más que siempre lo acompañaba a la cancha”. “Gracias a Ariel por dejarlo tan lindo y tan igual”, remarcó Ramiro López; su hermano, Rocco agregó: “No nos imaginamos que iba a quedar así, nos pareció una idea súper genial y estamos muy contentos”.
Ariel Bertolotti, encargado de plasmar parte de la historia futbolística en las paredes de ambos clubes, dijo que “cuando vi esta imagen en el documental (‘El Clásico de la Luna’ estrenado en 2019) me parecía que tenía que estar ya que es parte de la historia de Firmat y del deporte”, y agradeció a los presidentes de los clubes por haber dado el sí para pintar las paredes de sus instituciones.
“Es una iniciativa muy linda al igual que la del año pasado cuando se hizo el evento por los 50 años de la vuelta del clásico. Hermoso, decidimos acompañarlo desde el primer momento y la verdad que los murales quedaron fantásticos”, destacó Federico De Vincenti, presidente de Firmat F.B.C.
Darío Girotti, presidente de Argentino, resumió sus sensaciones con una frase: “Los pueblos que no tienen historia no tienen futuro, y esto es historia. Como dijeron las chicas, que puedan traer a sus hijas y ver a su abuelo, es historia, y recordar eso; lo tienen y lo disfrutan. Y para todos los que no lo vivimos, es recordar esa historia y hay que tenerla presente y disfrutarla”.
El “Clásico de la luna” ahora también vive en las paredes de los clubes, de la ciudad, de la historia.