La situación sanitaria que vive Argentina, y puntualmente el sur santafesino, a raíz del impacto de la pandemia del Covid-19 hace que nadie pueda saber cuando será la vuelta a las aulas presenciales. No obstante, desde la Región VII de Educación informaron que trabajan para garantizar las mejores condiciones para todos los integrantes de la comunidad educativa.

“Hemos finalizado un intenso trabajo de relevamiento de necesidades con respecto a infraestructura de las escuelas todas de la región, y también se realiza a nivel Provincia, para poder ir solucionando algunos problemas que se necesitan solucionar antes del regreso a las aulas”, dijo la coordinadora pedagógica de la Región VII, Marcela Cinalli.

“Como prioridad se construirán o refaccionarán los lavamanos en todas las escuelas para garantizar la higiene de las manos de docentes niños, niñas y adolescentes y de toda persona que ingrese al establecimiento”, detalló la funcionaria en diálogo con El Correo.

Durante estas dos semanas directivos, docentes y asistentes escolares se encuentran realizando un análisis de toda esta situación y el modo de abordarla. Esto incluye la definición de un protocolo que se está trabajando en todas las instituciones educativas donde cuando se de el retorno tendrán “un rol preponderante los asistentes escolares para la protecciòn y cuidado de todos y todas en cuanto a la higiene”.

Retorno gradual

De existir el retorno, éste será gradual, progresivo y por curso. No es lo mismo un niño al que le tocó ingresar al nivel primario en un año como éste, como al que le toca egresar y entrar al secundario o finalizarlo”, reflexionó Cinalli.

En este sentido, indicó: “Son años más complejos y de alguna manera está pensado que sean ellos los primeros en regresar a la escuela, siempre y cuando el Ministerio de Salud determine que esto es posible de lo contrario seguiremos como venimos trabajando”.

La Coordinadora Pedagógica de la Región VII contó que están “conectando a los docentes de séptimo grado con los profesores de primer año de las escuelas secundarias, con el fin de ayudar, acompañar, y sostener a los niños y jóvenes en la transición que hasta el año pasado era natural, y presencial, hoy ya no sería tan fluida ya que además se prevé un retorno en partes, de forma tal que una semana la actividad será presencial para un grupo y el otro asistirá a clase de manera virtual, continuando en forma alternada”.

"Todo esto que pasamos y estamos vivenciando nos permite tener algunas certezas, por ejemplo, la desigualdad que todos pensábamos que existía y ahora nos lleva a pensar con claridad de qué forma vamos a intervenir para achicar esa brecha. Los docentes siempre y también ahora trabajan responsablemente y con creatividad por lo que no me caben dudas de los logros que puedan llegar a tener pero no obstante será necesario repensar algunas cuestiones para colaborar con este objetivo”, concluyó.