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Deportes | 24/11/2020
Básquet I Lautaro Berra habló con El Correo
“Todo el aliento de la gente de Firmat se siente y llega hasta acá”
El pívot firmatense, Lautaro Berra, fue nuevamente convocado a la Selección nacional de básquet y en una extensa nota vía zoom nos cuenta su gran presente personal. 
-Acá en Firmat nos hemos puesto todos muy contentos por esta nueva citación tuya a la Selección nacional, imagino que vos también lo estarás, y quizás hasta estés sorprendido por esta convocatoria para estos partidos que quedan con la Selección.
- Si, tal cual. La verdad es que cada vez más me doy cuenta de que allá están “recontrapendientes”, hay gente de Firmat, que yo ni me imaginaba, que mira los partidos o me sigue a mí, y yo estoy también “recontraagradecido”, porque todo ese aliento se siente y llega hasta acá. Hace pocos días miraba una noticia que subieron a la página de El Correo, y me puse a leer los comentarios. Había comentarios de gente que yo no conozco, o gente que conocí de chico; también encontré comentarios de “seños” o profes que tuve en la primaria, y eso me trajo muy lindos recuerdos. Todo eso también me pone muy feliz.


Y la citación me sorprendió un poquito porque el año pasado había tenido la lesión. Lo estaba haciendo bien, luego, lamentablemente, se suspendió la competencia. Y lo que me propuse cuando me fui a mi casa en marzo era volver, hacer un click, y asentarme bien en la Liga Nacional y ver que podía llegar a pasar. Por ahora el primer paso se está dando muy bien y tuve muy buenos partidos. No solo a nivel individual sino con el equipo también. Así que estoy muy contento. Todo positivo, por ahora.

- Estás en un hotel, concentrado, aunque todavía no empezaron a entrenar. ¿Qué tal Gabriel Piccato, el nuevo entrenador de la Selección? ¿Qué cosas te ha pedido?
- Todavia no tuve la posibilidad de hablar con él. Sí tuvimos una reunión grupal pero allí se habló, sobre todo, de los cuidados personales que tenemos que tener. Sobre lo meramente deportivo todavía no se ha hablado porque estamos casi aislados y ayer nos realizaron los hisopados para que nadie ande dando vueltas por ahí mientras esperamos los resultados. Si estamos todos bien, el lunes (por ayer) a la mañana nos mudaríamos de hotel. Allí estarán todas las selecciones. Recién el lunes será el primer entrenamiento y seguramente se hablará más de lo meramente deportivo.

- Hablando de las selecciones y de esta fecha de eliminatorias para la AmeriCup, ¿qué sabés sobre Chile y Colombia?
- De Chile conozco a varios jugadores, a algunos por haberlos enfrentado y a otros por verlos jugar acá en la Liga Nacional. De Colombia, sé que ellos están jugando las finales y estuve viendo algo de eso y a algunos jugadores, pero no mucho más. Veremos en su momento, seguramente los asistentes del cuerpo técnico nos pasarán videos y nos informaremos bien.

- Los convocados hacen que la selección tenga un promedio muy bajo de edad, ¿conocés a varios de tus compañeros, no?
- Si, hay algunos con los que ya he compartido selecciones juveniles. Te diría que con la mitad de ellos. Y con algunos más grandes compartí algunos otros procesos y, obviamente, por enfrentarnos durante la temporada. El promedio de edad está cerca de los veinticuatro años, y creo eso puede ser nuestra identidad, o nuestra clave.

- Lautaro, empezaste muy bien la Liga. En el primer partido te eligieron como el jugador del encuentro, marcaste 20 puntos. Arrancaron muy bien con Obras ¿Se imaginaban qué iban a empezar con este nivel o esperaban ir acomodándose de a poquito?
- Yo sabía que estábamos muy bien, que íbamos a tener una buena temporada. Primero, porque al igual que con la Selección, tenemos un promedio muy bajo de edad con chicos en su mayoría del club y algún otro que se ha sumado, y con este formato del torneo, donde se juega dos días seguidos y luego hay dos de descanso, y otra vez dos días seguido de partido, sabíamos que podíamos llegar a sacar diferencia. También se veía que el nivel de juego colectivo que veníamos teniendo en los entrenamientos era muy bueno. La primera medida era contra San Lorenzo, y si bien teníamos fe, sabíamos que enfrentábamos al cuatro veces campeón de la Liga Nacional. Sabía que iba a ser dificilísimo pero lo pudimos llevar adelante. Los doce jugadores estamos con la confianza altísima, sabiendo que cualquiera de nosotros puede ser el protagonista del próximo partido. Estamos construyendo día a día y tratando de encontrar esa identidad que todavía estamos buscando. Por ahora, lo venimos haciendo bien.

- Lamentablemente, se paró todo por la gran cantidad de casos de Covid que hubo en varios equipos. ¿A ustedes los afectó en algo?, ¿Tuvieron algún contagiado en el equipo?
- No, no tuvimos ningún contagiado, tampoco durante la preparación. Creo que hicimos las cosas muy bien como equipo, y con los cuidados individuales. Pero a veces no se puede evitar el contagio. Esto que pasó no quiere decir que los otros equipos hayan hecho las cosas mal.

- ¿Pensás que estuvo bien la decisión de los dirigentes de parar, a fín de evitar que el virus se propague?
- Si, tal cual. Yo pienso que fue lo correcto. Sobre todo para que no se sigan contagiando más personas porque a ese ritmo iba a haber muchos contagiados más.

- Desde septiembre estás en Buenos Aires, pero pasaste gran parte de la pandemia en Firmat. ¿Qué estuviste haciendo acá? Imaginamos que estuviste con la pelota de básquet, ejercitándote y estudiando.
- Si, estuve estudiando bastante. Aproveché para rendir. De hecho cuando estaba en Firmat y ya pasado un mes allí no había agarrado los libros porque estaba medio vago, mis viejos me pegaron un llamadito de atención (risas). Los primeros meses también entrenaba por Zoom con el equipo, y cuando ya se canceló la Liga coincidió con la habilitación acá en Firmat para realizar prácticas al aire libre, así que salía a entrenar por la colectora y el puente de la escuela Evita, y me armé un mini gimnasio en casa. Los últimos días, antes de venirme para Buenos Aires, hablé con el Pato Crespi y Virulana Romagnoli y me permitieron entrenar con los chicos de la Primera. Así que llegué a Buenos Aires muy bien físicamente, diferencia que se notaba con respecto a los chicos que se habían quedado en los departamentos.

- ¿Qué estás estudiando? ¿En qué año estás?
- Abogacía, siguiendo la tradición (risas). La modalidad de estudio me facilita algunas cosas en la organización para rendir las materias. Me debe quedar un año más de estudio, que quizá sean dos años más de calendario. Igualmente, lo llevo sin apuro. No es lo más preponderante hoy en día, sino que lo hago cuando tengo tiempo libre, en esos momentos que me tomo para mí. Ahí es cuando estudio.

- Has pasado por experiencias muy positivas, como jugar en la Selección y conocer muchos lugares del mundo, pero también hubo algunas experiencias un tanto negativas, transitaste una enfermedad complicada e incluso tuviste una lesión que te dejó casi un año entero sin jugar ¿Cómo te sobrepusiste a todas esas cosas?
- Cuando me recupero del tumor en la cadera, tengo un muy buen año, y ahí fue cuando se dio lo de la Selección Nacional. En ese año casi no tuve descanso, fui a Firmat solo cinco días y volví a Obras a la pretemporada, viajamos a España a jugar un par de amistosos, y ahí es cuando me pasa lo de la rodilla. En ese momento tenía veinte años, y si bien no me vine para abajo, fue feo porque era una lesión dura y difícil. Por suerte, al año lo pude superar y volví la temporada pasada.

- Días atrás también tuviste otra alegría, te encontraste con alguien también de la ciudad, alguien que te enseñó a jugar al básquet, Manu Sánchez, ¿pudieron hablar algo o la burbuja solo les permitió la foto?
- Yo supe que Manu venía a Platense a través del base de ese equipo, Facundo Vásquez, que jugó acá en Obras durante el primer año que estuve yo, y es de mi barra de amigos acá en Buenos Aires. Así que cuando me enteré, le envié un mensaje dándole la bienvenida a la ciudad, pero estuvimos de acuerdo en que no nos podíamos juntar, y fue recién en la burbuja cuando nos pudimos ver y nos saludamos, hablamos dos palabras pero no mucho más. Pero sí, es una alegría. Él es de Firmat FBC también, del club, como yo. Es una doble alegría, en realidad.

- Hoy tu prioridad es el básquet pero también estás estudiando. ¿Cuáles son tus metas, de acá a ocho o diez años?
- Quizá no me pongo metas a tan largo plazo. Voy año a año. Antes que nada, me encantaría terminar esta temporada aún mejor de cómo la empecé. A lo mejor, no me importa tanto el protagonismo que vengo teniendo sino seguir disfrutando. La realidad es esa. Cada vez más me doy cuenta de que cuando uno disfruta juega mejor y más relajado, y el técnico Bernardo Murphy es uno de los grandes responsable de eso. Jugar así, divertirnos jugando, es como volver a los principios. Ojalá que termine bien la temporada y nos vaya bien como equipo.

Un sueño a largo plazo, me encantaría irme a Europa. Sé que está el tema de la ciudadanía, que no es fácil de conseguir. Yo hace algunos años que estoy con el tema de los papeles para conseguirla. Pero ese es un sueño grande, es una aspiración que tengo yo. Me encanta el básquet de Italia y España. A mí me vuelve loco mirar ese básquet. Por lo menos, para un primer paso. Mi sueño sería ese.

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