Deportes | 11/05/2021
Fútbol
“No hay nada como jugar con mi hijo”
Carlos y Kevin Almada son padre e hijo y juegan juntos en Naútico siendo uno de los pocos casos que existen en la actualidad en el país. El Correo habló con el experimentado defensor sobre las vivencias que día a día comparte en el mismo equipo con su hijo.
Carlos Chiqui Almada, tiene 42 años, juega actualmente en Náutico de Melincué, y es un nombre muy conocido en la liga venadense, por su trayectoria: de 1996 a 2012 en General Belgrano (Santa Isabel), un año en Sportman (Villa Cañas), y desde el 2014 en el Lagunero.
Los logros acompañaron a esa carrera de Chiqui. Campeón de la Primera A con Gral. Belgrano, Copa Ciudad con Sportman, y el ascenso sumado al campeonato con Náutico en aquel equipo dirigido por Claudio “Betún” Benedetto.
El Correo entrevistó al lateral izquierdo que fue elegido como el mejor 3 en los 100 años de Belgrano, y cuando repasamos sus logros, nos mencionó: “Pero no hay nada como jugar con mi hijo”. Ahí comienza una hermosa historia de pasión familiar ligada al fútbol.
Carlos comparte plantel en primera con su hijo Kevin, de 22 años. Ambos hicieron las inferiores en Belgrano, y a diferencia de Carlos, el joven debutó en la primera de Náutico. Uno pudo haber quedado en las inferiores de Independiente, pero se volvió, y Kevin intento en Los Andes, pero también retornó.
Tal vez, el destino les preparaba estos momentos que están disfrutando juntos en Náutico donde ambos juegan de lateral izquierdo; actualmente el titular es Valentín García, por lo tanto, compiten para tener minutos entre los once dirigidos por Cache Distefano.
Chiqui destaca: “Lo importante es que los dos estamos listos para jugar, y dejamos todo en cada entrenamiento, yo le exijo a Kevin que tiene que estar a la altura, si yo puedo con 42 años, a él le tiene que sobrar”.
Continuando, en la misma línea añadió: “Se que estoy por finalizar casi veinticinco años de carrera, pero ahora disfruto de estar ahí para lo que me necesiten, y de aconsejar a los jóvenes, tuve la suerte de estar con grandes jugadores y uno va aprendiendo muchos detalles que ayudan a crecer”.
“En cuanto a la pregunta ¿Te gustaría ser director técnico? La verdad que a mi me encanta el fútbol, pero sobre todo el de la liga venadense, que cada vez es mas profesional, pero todavía no me veo; sí tengo pensando estudiar, y ver mas adelante, hice de todo por jugar los domingos y nunca faltar a ningún entrenamiento, por lo tanto, no creo que me aleje tan fácil”.
“Constancia, responsabilidad, respeto y humildad siempre”. Así definió Chiqui como seguir activo cerca de los 43 años y nunca haberse lesionado. Y por otra parte dejó un mensaje: “Lo más lindo que nos deja el fútbol son las amistades”.
Finalizando, Carlos nos dijo quien era el mejor entre padre e hijo. “Si Kevin se mentaliza y se lo propone, es muchísimo mejor jugador que yo, tiene buena altura, es rápido, controla bien la pelota, tiene mucho futuro en el fútbol, pero depende de él”.