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Interés General | 13/05/2021
Dar es dar
Un gesto de corazón que nació en el comercio de Mayra y Ezequiel

Mayra y Ezequiel son dueños de la pollería El cachy, y desde hoy decidieron aportar su granito de arena para que todos tengan un plato de comida en su mesa.

Los vecinos firmatenses armaron más de 15 kilos de menudos en bolsitas y las regalan. "Regalamos 1 bolsita por persona a quien realmente necesite", dice el cartel que colocaron en su comercio, y donde además aclaran "no es mucho pero para una comida sirve”.

En diálogo con El Correo, Mayra contó cómo surgió la idea de abrir su corazón para que todos tengan algo para comer. "Ayer fue un hombre a comprar carcasa y me dice es para hacer un guisito de arroz amarillo, esto pasa todos los días, y le dije a mí marido porque no le dimos menudo, así que hoy fui, preparé bolsitas y puse para dar".

"No me voy hacer ni más rica ni más pobre. Te juro que no me sobra pero sabes la gente que fue hoy a buscar", dijo la comerciante que también agradeció por la cantidad de ventas que tuvo.

"Yo también lucho día a día para darle de comer a mí familia, siempre junto y lo dono para los perritos de la calle, y hoy preferí que lo use una familia para alimentar a sus hijos, no es mucho pero es seleccionado, le doy lo mejor a la gente, y así poder ayudar a muchos”, expresó la comerciante a la periodista Estefanía Gutiérrez.

“Hace frío, tengo hijos y la comida tiene que estar en la mesa, me gustaría ayudar más pero bueno con poco siempre se empieza", agregó Mayra que tiene su pollería en Bv. Colón 14.

"Siempre digo si todos ayudaríamos con un poquito todo sería más fácil, en vez de tirar la mercadería que no vendemos la donemos, así sea una cebolla y una zanahoria, la gente tiene mucho menos gastos y puede comer", reflexionó.

"Armé más de 15 kilos, mucha gente necesita, la gente me pide que le guarde", afirmó Mayra que luego sostuvo: "todos los días lo voy a hacer y voy a poner un cartel en mí pollería, así por lo menos con poquito pueden comer algo calentito”.

“Lo único que pido es que nadie tenga vergüenza, estamos para ayudarnos, y lo doy de corazón", concluyó la joven comerciante que tiene las puertas abiertas de su local desde las 8.30 hasta las 12.30 y de 17 a 20 horas.

Periodista/Fuente: Estefania Gutierrez (El Correo)
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