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Cultura | 22/11/2021
Día de la Música | #SondeAcá
La noche que Goyeneche elogió al Colorado Ruíz

Este lunes 22 de noviembre se celebra el Día de la Música. En ese marco, compartimos un relato del periodista de El Correo, Mariano Carreras, titulado “La sorpresa”.

La sorpresa

Cuando los misterios de la noche le habían sido revelados, cuando algunos admiradores se animaban a compararlo con Carlos Gardel, el Polaco Goyeneche se llevó una sorpresa.

Aunque a esa altura su nombre ya caminaba los pasillos de la mitología porteña todavía debía ganarse el mango como cualquier proletario de la cultura. En ese trajinar, las alegrías y los disgustos estaban al alcance de la mano, igual que el vaso de whisky.     

La sorpresa se dio durante una gira por pequeñas localidades de la provincia de Córdoba. Fue en una de esas presentaciones de escenarios improvisados y músicos de ocasión donde Goyeneche conoció al "Colorado" Ruiz.

El Polaco llegó medio cabrero a la segunda actuación de la noche. En el pueblo anterior las cosas no habían salido bien. Malo el sonido, poco buenos los músicos. La combinación justa para que un artista se ponga de mal humor.

 

Lo primero que preguntó fue: “¿Quién me va a acompañar?” Uno de los organizadores le señaló a Ruiz. Casi sin saludar, se acercó y le pasó los temas. El Colo, que estaba calentando los dedos en el bandoneón, tomó la lista y siguió en lo suyo.

La situación no tranquilizó al cantor. Minutos después, los primeros acordes brotaron del fueye. El silencio del público dio pie a la voz de Goyeneche, que entró cantando al salón por detrás de los espectadores.

 A medida que se acercaba al fueye, el “Polaco” abría más grandes los ojos. Cuando terminó el primer tango, los presentes estallaron en un aplauso compartido.

 Cuenta el locutor Cacho Pellegrini, testigo del suceso, que entre los aplausos Goyeneche exclamó: “No me aplaudan a mí, aplaudan a este maestro. ¿De dónde saliste colorado?”

Esa noche, el Polaco, que ya era un dios, supo que se había cruzado con un semejante. 

Periodista/Fuente: Mariano Carreras (El Correo)
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