Rural | 18/01/2022
Temperaturas al extremo
Los cultivos sufrieron estrés térmico-hídrico
Durante la semana pasada, la región productiva central fue afectada por una intensa ola de calor con temperaturas máximas que superaron los 40°C. A esta situación climática, se sumó la falta de humedad en los suelos, lo que provocó un ambiente adverso para el desarrollo de los cultivos. Se espera que las precipitaciones de esta semana, traigan alivio a la región.
-¿Qué diferencias existen entre esta ola de calor y las anteriores?
-R. M.: No recuerdo haber atravesado tantos días con temperaturas tan altas y con un régimen de lluvias tan escaso para esta región. Lo que pasó en estos últimos días, me parece que no se ha repetido con anterioridad. En otras campañas hemos sufrido estrés hídrico, como también he-mos sufrido exceso de agua, pero me parece que esta combinación de temperaturas tan altas para esta región, con la faltante de lluvias, es una combinación que no recuerdo tenerla registrada.
-¿Cómo fueron afectados los lotes de maíz?
-El maíz fue el primero en sufrir todo este fenómeno de estrés térmico-hídrico. En la región se dio una siembra de maíz temprano, durante los primeros diez o quince días de septiembre. La mayoría de los maíces estuvieron floreciendo alrededor del 10 al 20 de diciembre, justo cuando empieza esta ola de calor. En los lotes de menor aptitud agrícola empezamos a notar una detención en el crecimiento de la planta, se notaba como se iban secando las hojas desde abajo hacia arriba y ya empezamos a notar una pérdida de superficie. Con el paso de este fenómeno climático, lo que se sigue observando es que la espiga no completó el llenado de granos, las puntas de espiga se encuentran sin granos, ahí tenés otra pérdida de rendimiento. Y lo que estamos notando ahora, es una pérdida de rendimiento que va a estar asociada al peso del grano. Como la planta ya no tiene más de dónde nutrirse, de dónde sacar agua, comienza a movilizar sus reservas, eso hace que se vayan debilitando, que se vayan secando las hojas y entonces los granos no tienen de dónde nutrirse y lo que puede llegar a provocar es que esa espiga no solamente no esté completa en su formación, sino que sea una espiga mucho más liviana. Es uno de los cultivos más afectados, justamente el estrés lo agarra en el período crítico del cultivo, en donde la planta no tiene muchas opciones de recuperarse.
-¿Se puede calcular qué porcentaje de pérdidas pudo haber ocasionado esa semana de temperaturas extremas?
-El porcentaje de pérdida es muy difícil de evaluar, hay mucha disparidad en los lotes porque también hay diferente aptitud agrícola en cada uno de ellos, estimamos que tal vez un 20 % en algunos lotes, en otros tendremos pérdidas por encima de esos valores.
-¿Cómo fue afectada la soja de primera y de segunda?
-La soja justamente está entrando en el período crítico. El cultivo empieza a demandar el agua que demandaba el maíz en su momento. La particularidad de la soja es que es más plástica, se recupera más rápido de cualquier tipo de estrés, pero obviamente, si esta situación continúa y se prolonga en el tiempo, tampoco va a alcanzar. Lo que pasa con la soja en cuanto a la pérdida de rendimiento está más asociada a la pérdida de superficie, entonces, observamos que los campos que son de mediana aptitud agrícola o mala, ya se encuentran prácticamente perdidos y en los sectores donde el campo mejora, el cultivo todavía tiene una chance de recuperarse. En la soja de segunda tuvimos una buena implantación, los lotes se encuentran bien, dentro de todas las limitantes están progresando bien, pero hay que tener en cuenta que ese lote también viene con una muy poca reserva de humedad en el perfil porque el cultivo de trigo le consumió todo lo que fue lloviendo durante el año, o sea que se viene desarrollando con las pocas lluvias que tuvo desde la siembra hasta este momento. El panorama ya se está complicando si continúa esta situación.
-¿Pueden desarrollarse plagas en este ambiente adverso?
-La plaga estrella en esta época es la arañuela roja, es una plaga que se caracteriza por estar presente en estos períodos tan secos y de altas temperaturas. Los tomates son los principales indicadores de estas plagas, el que tiene quinta va a ver que la planta comienza a ponerse amarillenta y si le presta atención se ven unas pequeñas arañitas rojas que van tejiendo una tela de araña y eso hace que la planta no pueda fotosintetizar y termine muriendo. Eso ya se está empezando a observar en los lotes de soja, en el estrato medio inferior de la planta ya se comienza a notar esta sintomatología, por eso hay que estar muy atento y contrariamente a lo que uno tendría que recomendar, que sería tratar de no realizar ninguna aplicación por las malas condiciones que tenemos, va a haber situaciones donde vamos a tener que hacerlo sí o sí porque el daño de la plaga puede ser mucho mayor.