Rural | 29/11/2022
Trigo 22/23
La cosecha más baja de los últimos 10 años
Con el avance de la cosecha de trigo, se van confirmando los bajos rendimientos. El promedio indica un rendimiento de 15 quintales por hectárea. Un 40 % por debajo de la media histórica.
Avanza la cosecha de trigo y se confirma que esta campaña tendrá el rendimiento más bajo de los últimos 10 años. Los promedios indican un rendimiento de 15 quintales por hectárea. “Está en un 40 % por debajo de la media histórica de las ultimas 10 campañas. Con esta productividad y con 400 mil hectáreas perdidas, la producción rondará las 1,3 millones de toneladas, unas 5,8 millones de toneladas menos que la campaña pasada”, indicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
Por otro lado, los datos relevados en nuestra región indican que ya se comenzaron a trillar los primeros lotes de trigo con rindes y por- centajes de humedad dispares. “En general, la principal causa de la disminución de rendimiento estuvo asociada con las heladas ocurridas los primeros días de octubre, que ocasionaron daños estimados de hasta un 70 %. Debido a esto, los rendimientos relevados se encuentran en el orden de 10 a 20 quintales por hectárea, con contadas excepciones que superaron esos valores”, expresó el Ing. Agr. Ricardo Miranda, en diálogo con El Correo.
“Se observa en la mayoría de los lotes muchos macollos verdes, que dificultan la trilla y la puesta a punto de las cosechadoras. Con respecto a la calidad de lo cosechado, los primeros análisis arrojan buenos contenidos de proteína y gluten”, añadió Miranda.
Avance de la siembra de soja
Las precipitaciones ocurridas durante noviembre permitieron comenzar y darle continuidad a la siembra de soja de primera. “En cuanto al avance en la zona de Gödeken, Berabevú y Los Quirquinchos, podemos estimar que se encuentra alrededor del 90 %. Los productores y contratistas aprovecharon al máximo los últimos milímetros caídos para completar la siembra de los cuadros que quedaban pendientes. La humedad en el perfil del suelo, se puede calificar como adecuada en superficie y escasa en profundidad, lo que determina un escenario a futuro complejo de no producirse lluvias importantes”, detalló el Ingeniero.
Con respecto a la siembra de soja de segunda, la misma avanza a buen ritmo aprovechando la humedad existente en los primeros centímetros del perfil, “la mayoría de los productores decidieron iniciar la siembra de la oleaginosa de segunda inmediatamente detrás de la cosecha. Esta situación no deja de ser riesgosa dada la poca humedad disponible que hay en el perfil”, explicó Miranda.
Siembra de maíz de primera y tardío
La siembra del cereal fue dispar de acuerdo a las diferentes zonas “y se fue completando con las distintas lluvias que fueron ocurriendo de manera heterogénea en la región. Así para las jurisdicciones de Gödeken, Berabevú y Chovet, se logró implantar gran parte de la superficie destinada al cereal a fines de septiembre y todo octubre, no ocurriendo lo mismo en las jurisdicciones de Firmat y Bombal por ejemplo, donde la siembra se comenzó a realizar en esta época, ya calificando al cultivo como maíz tardío”, remarcó Miranda.
Además, debido a esta falta de precipitaciones y recarga de humedad en los perfiles, algunos productores decidieron no sembrar y pasar esa superficie a soja de primera, ocasionando una reducción en el área de siembra, si se la compara con la intención inicial al comienzo de la campaña”, describió el Ingeniero y agregó que esa reducción, “que se puede atenuar parcialmente con la incorporación de algún cuadro de maíz de segunda, se estima en alrededor de un 20 % a nivel regional”, concluyó.