Este domingo, en una tarde agobiante con una temperatura que superó los 30 grados, Argentino y Blanco y Negro protagonizaron la segunda final de la Liga Deportiva del Sur. Las altas temperaturas no lo impidieron, y las parcialidades de ambos clubes llenaron de color al Félix Oriola, acompañando a sus equipos, y dándole un marco que se estima,-aproximadamente,- superó las dos mil personas.

En cuanto al desarrollo de la definición, la visita arrancó mejor, y tuvo las situaciones más claras del primer tiempo. Sin embargo, los albicelestes resistieron las embestidas producidas en gran parte por el talento individual de Gambetita Díaz, y el primer tiempo finalizó en igualdad sin goles.  

Ya en el complemento, los conducidos por Alejandro Ojeda saltaron al campo de juego de otro modo, inclinaron la cancha a su favor. Tal es así, que en ese empuje, a los 15 minutos, tras un tiro de esquina, Grasso marcó penal para los locales.

Cirucich lo agarró a Mazzaco al borde del área chica, y el juez del partido, bien ubicado, no dudo. Tampoco lo hizo el delantero de Argentino, Cristofer Mazzaco, que lo cambió por gol. Su séptimo gol, en diez partidos. Fuerte a la derecha de Cespede, que se tiró al otro palo, y los locales, lo ganaban 1 a 0.  

De ahí más, el encuentro se planchó, y eso favoreció claramente al Cuevero. Si bien, con mucha valentía y orgullo, Blanco y Negro, de notable de segundo torneo (eliminó a dos candidatos en los cruces como lo eran Firmat Foot Ball Club y Atl. Acebal), buscó llegar a la igualdad, no pudo ante la humanidad de Galetti, que una vez más, al igual que en la serie con Independiente, compartió el podio de los mejores de la cancha y de este segundo torneo junto a Cristofer Mazzaco.

Lo ganó Argentino por 1 a 0, y en su centenario, se dio el gusto de gritar campeón de la Liga Deportiva del Sur.

*Nota en construcción: ampliaremos en la edición gráfica de El Correo con póster incluido del campeón.