Locales | 01/08/2023
Por Mariano Carreras
Luego de agonizar varios días, el 1 de agosto de 1974 fallecía el Negro Vázquez
La historia del creador del Sindicato de los Trabajadores de la Industria de la Alimentación en Firmat sigue siendo un silencio a voces en nuestra ciudad.
Ángel Negro Vázquez murió el 1 de agosto de 1974, tras agonizar varios días. El Negro no llegó a esa situación por padecer una enfermedad terminal.
Días antes, el 18 de julio, cuando iba en bicicleta a trabajar, una camioneta lo atropelló. Ocurrió a las cuatro de la mañana. El vehículo y el conductor nunca aparecieron.
Vázquez llegó a Firmat a mediados de la década del sesenta. Vino a ganarse el mango dignamente. Hasta el día del siniestro, fue empleado de Nestlé.
“El Negro tenía ideales”, afirman quienes lo conocieron. También contaban que le apasionaba la lectura (era socio de la Biblioteca Popular Nosotros), no le gustaba la joda y amaba la fotografía.
Bajo la firme convicción de crear el gremio en nuestra ciudad, decidió que su casa sea la primera sede sindical de STIA.
Luego motivó a sus compañeros a tener salón propio. Lo consiguió. Cuando pasó lo que pasó, estaba trabajando en la creación de una farmacia y un sanatorio de y para los obreros.
“Les jodía que no negociaba los derechos de los trabajadores”, que “despertaba conciencias”, aseguró un compañero de trabajo, uno de esos que dejó el sindicato cuando Ángel se apagó.
El siniestro ocurrió pocas cuadras antes de llegar a la fábrica láctea y durante mucho tiempo se planteó que se trató de un accidente.
Actualmente, el complejo de viviendas ubicadas en calle Santa Fe y Salta lleva su nombre, sin embargo pocos recuerdan su obra y su legado.
En 2012, en diálogo con este cronista, Ernesto Vázquez (hermano de Ángel), contó que meses antes de su muerte le dijo: “Estoy amenazado”. Y también le aclaró: “No voy a parar, me la voy a jugar por mi gente”.
Los periodistas que investigaron la vida de el Negro manejan distintas hipótesis sobre su muerte. Ninguno cree que haya sido un accidente.